EL FUJIMORISMO Y SU OBSESIÓN POR EL PODER
Ver nuevamente a Keiko Fujimori rodeada de los mismos rostros que marcaron los años más cuestionados del Congreso peruano me genera una mezcla de incredulidad y preocupación. En un país que parece no aprender de su historia, la presentación de la lista de candidatos de Fuerza Popular confirma que el fujimorismo no pretende renovarse, sino aferrarse a un poder que le ha sido funcional durante décadas. Los nombres de Martha Chávez, Luis Galarreta, Cecilia Chacón, Karina Beteta y tantos otros no evocan esperanza ni propuestas nuevas: evocan el retorno de una vieja política que se alimenta de la memoria corta del electorado y de la fragmentación de nuestra democracia. No puedo evitar ver en esta estrategia una clara apuesta por la continuidad del sistema de impunidad y manipulación institucional que caracterizó los años noventa y que, lamentablemente, sigue reproduciéndose bajo nuevas formas. Las mismas figuras que hoy buscan volver al Parlamento fueron, en su momento, protagonistas de ep...