LA DEMOCRACIA PERUANA BAJO SOSPECHA

La reciente denuncia del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) contra 32 partidos políticos por presuntas afiliaciones fraudulentas no solo revela un patrón de corrupción institucionalizada, sino que también expone la fragilidad de un sistema democrático capturado por intereses particulares. Según los informes del Reniec, más de 238 mil firmas en los padrones partidarios presentan irregularidades, incluyendo falsificaciones masivas y autorías únicas en miles de registros. Este escándalo no es un hecho aislado: es síntoma de una cultura política que normaliza el fraude como mecanismo de supervivencia partidaria. El detalle de los casos es alarmante. Partidos como Ciudadanos por el Perú, vinculado al entorno de la presidenta Dina Boluarte, o Perú Primero, liderado por Martín Vizcarra, acumulan miles de firmas cuestionadas, muchas ejecutadas por una misma persona. Pero más grave aún es la presencia de Fuerza Popular, cuya estructura partidaria, supuestamente consolidada, aparece ahora invol...